Una limpieza racial asola, en este momento, la Fortaleza Negra. Los Uruk-hai,
el muro bélico de carne del Ejército Negro, están siendo vilmente torturados
y dispuestos como alimento de las grandes alimañanas de la fortaleza. Han
sido desprovistos del escaso honor que les restaba -pero por suerte no de
sus taparrabos-, y ni tan siquiera conservan su nombre.

Lord Grimfang ha ordenado que a partir de ahora estas creaciones fracasadas
de los Arcanos sean nombradas Lorzuruk-hai, y que no se continúe mancillando
carne de Orco para dar lugar a estas hediondas moles de estupidez.

Cercano está el amanecer del verdadero Uruk-hai.