Lameth Dou`SkaithDou` Skaith.
No, no podía ser cierto… que había hecho, como lo había hecho, por qué lo hice? No debí… mi mente estaba saturada, todo mi pasado era falso, tal i como me mostró aquella Runa? Me equivoque en pronunciar las palabras de poder? Sin embargo sabía k mi poder no tenia límite y k había dado con las respuestas, pero me faltaban las preguntas.
Me encontraba en unas ruinas, antaño las estancias de los poderosos Magos Guerreros, no solo fui abandonado aquí por mis «padres» sino que aquí fue donde me crié solo, en la oscuridad y con las frías i sórdidas paredes derrumbadas en la caverna donde estaba escavado el lugar. No recuerdo el motivo de como llegue aquí pero supongo que seria por qué mis «padres» querrían protegerme del cataclismo y parece que lo consiguieron. En esas ruinas lo aprendí todo lo que mi mente y el abandono me pudo permitir. Tenia como fiel compañero un viejo i medio extinguido elemental de agua, el cual se mantuvo en pie hasta el día que curiosamente estaba listo a dar el paso al exterior.
Recorrí ciudades, caminos, mares, amistades, enemigos, etc. Solo encontré un lugar de paz y armonía dentro de tanta entropía i caos, Keel. Me infiltre en un barco del ejercito de Takome i confié en mi destino k llegaría, pues sabia de muchas otras embarcaciones k habían fracasado. En medio del camino, en la bodega donde me escondía, una mujer humana me descubrió, sin embargo aproveche lo k parecía su sorpresa al verme para lanzarle una esfera elástica i de ese modo evitar k gritara i diera la voz de alarma i dificultar sus acciones de escapada. Empuñe mis armas i me acerque al globo para disiparlo y acabar con su vida. Al estar frente a ella vi. una piel negra como la mía, unos ojos rojizos como los míos y un pelo lacio y platino, colgando libremente desde sus cabeza, medio enredado en sus orejas puntiagudas y finalmente descansando en sus hombros, espalda y senos. Me quede desconcertado pues creí haber visto una humana. La mujer alzo su mano la extendió, atravesó el globo i me acaricio como una madre acaricia a su recién nacido. Sorprendido, una lágrima comenzó a crecer en sus ojos acuosos, brotando finalmente y descendiendo de forma lenta por toda la mejilla. Mientras me deleitaba en su caricia y en como bajaba la lagrima hasta caer al suelo, una voz sonaba en mi cabeza… Dime tu respuesta Lameth.
Alce la vista, ya no era una drow ahora volvía a ser la humana k vi. Sin embargo yo dije i casi sin ser consciente de ello, dije… Eres tú. De pronto oí ruidos i gritos de Tierraaaaaaaa tierraaaaaaaaa a la vistaaaaaaaaaa, una ola golpeo al barco de una manera brusca y yo caí al suelo, no sentí la caída ni el golpe, tampoco note como me había clavado unos aparejos en la pierna, lo único k note de verdad fue k perdí el contacto de la mano de mi madre sobre mi mejilla. Mire mi herida volví a mirar donde estaba la mujer i ya no había nada, una voz surgió en mi mente y dijo… Las Runas te dieron las respuestas yo te he dado la pregunta, sin embargo no estas solo hijo mío busca a tus hermanos y cuida de ellos.
Salí del barco como pude y desde entonces vivo en Keel combatiendo duramente por la libertad de la ciudad i por la búsqueda de mis hermanos no se hizo esperar contando con el poder de las Runas.
Continuara…