El jugador anteriormente conocido como ‘Alhalima’ pasa a ser considerado como no-grato.

Esta decisión viene precedida de un largo periodo de deliberación que se inició la última vez que este jugador decidió dejar el juego.

Este debate del consejo, que terminó siendo unánime, fue motivado por toda una estela de acciones que hemos considerado tóxicas y que no hicieron más que producir fricción entre la comunidad y los inmortales.

Si bien consideramos que el jugador tenía ganas de aportar a la comunidad, a su manera, ha quedado patente que dichas energías se canalizaban de forma incorrecta, a pesar de las múltiples oportunidades que se han dado para que esto cambiase.