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    • Ninhus Bravus
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      Menudo despertar, el mejor desde que nací hace casi 2 meses. He dormido mejor que nunca, las heridas han sanado gracias al alimento que ingerimos y a la curación de Tan, ayer salimos airosos y conseguimos una victoria muy importante.

      Unos nos miran recelosos, otros asienten con la cabeza cuando pasamos al lado y otros, directamente, sienten miedo al vernos.

      La verdad es que es una hazaña que muy pocos han conseguido en esta tribu, encima uno era de tamaño medio que no es poca cosa.

      Actualmente hemos subido todos bastantes niveles, hemos pegado un subidón gracias a la pelea de ayer.

      Yo estoy en el nivel 65, sí, he subido un montón de niveles y ya tengo la altura media de una goblin (120cm), aunque bueno realmente soy un poquito más alta (123cm).

      Supongo que haber cazado una presa tan fuerte como lo es el lobo gigante influye.

      Peso unos 38kg, también ligeramente por encima de la media (35kg).

      Gob ha subido al nivel 55 equiparándose así con Tuenh (nivel 55 también). El primero mide 115cm y el segundo 120cm, con unos pesos promedio.

      Del mismo modo Yie ha subido al nivel 58, midiendo 122cm y pesando unos 40kg (¡se nota que es escudero jajaja!).

      Como podéis observar Gob a conseguido subir bastante tras la pelea, haberse quedado inconscientes les ha jugado una mala pasada a los compañeros, por lo que veo también es muy importante dar una buena batalla y no solo ingerir el alimento.

      Ya estábamos considerados miembros de la tribu pero ahora hemos probado nuestra valía y, por fin, nos respetan totalmente.

      Hemos crecido y mejorado muy rápido, nada extraordinario exceptuándome a mi jaja…

      Como todavía estamos cansados hemos decidido mejorar nuestras armaduras y elegir nuevas armas, la verdad es que a raíz del último combate nos hemos dado cuenta de varias carencias a nivel estratégico.

      También es cierto que ahora que somos más altos la ropa se nos ha quedado algo apretada jeje…

      Lo primero que hice fue terminar de ajustar la armadura, cubriendo los puntos vitales con metal y recubriendo algunas zonas con los huesos de los lobos que cazamos.

      Después elegí un escudo de tamaño medio, que me aporta protección y no me resta movilidad, y le añadí también un recubrimiento de los restos del lobo para incrementar su defensa y durabilidad.

      También me confeccioné un collar con los colmillos del lobo de mayor tamaño, así entre eso, la cabeza incrustada en mi yelmo y la piel del mismo cubriendo mi armadura alrededor de los hombros y espalda (hasta la mitad no entera) conseguí un aspecto mucho más rudo y, porque no, aterrador e imponente.

      Gob ha terminado su armadura ligera incorporando algunas placas en sus puntos críticos, ha heredado mi daga de gran tamaño como recompensa a su valentía y habilidad y también ha obtenido un escudo pequeño pero efectivo. Ha cubierto de veneno sus armas arrojadizas y puntas de flecha, algo innovador y muy inteligente, siguiendo el consejo de Tan. Ha optado por un casco ligero de cuero con un recubrimiento metálico en la parte superior.

      Tuenh también ha optado por seguir los pasos de Gob, sin embargo ha elegido esta vez usar dos espadas a la vez y colocarse el escudo en la espalda, la armadura es menos ligera pero más robusta que la anterior. Buena movilidad y buena protección. Usa un yelmo ligero pero que puede salvarle de una flecha y de algún roce, sin embargo una buena estocada dudo que la pare.

      Yie ha escogido una armadura pesada que, aunque le resta movilidad, le otorga mucha más protección, un escudo grande y resistente (recubierto también de huesos de lobo) y un martillo de gran tamaño con un ligero pico afilado en una de sus lados, de una parte aplastaría y de otra desgarraría (aterrador si lo piensas). El casco que usa le recubre toda la cabeza y le protege toda la zona, aunque es muy útil y resistente puede que le reste un poco de visibilidad.

      También llevaban un adorno de dientes de lobo gigante, unos un collar otros un pendiente e incluso una pulsera.

      La verdad es que también elegí un pendiente porque me parece estético jaja… una goblin hablando de estas cosas, la verdad es que a todos nos pierden las joyas.

      Ahora que estábamos preparados y listos procedimos a terminarnos la carne del día anterior, practicar entre nosotros y enseñar a los nuevos novatos.

      Nada especial este día, los nuevos ya alcanzaban el nivel 25 de media y habían sobrevivido todos, en total eran 6 y, con nuestra ayuda, es cierto que progresan adecuadamente.

      Habían nacido no hace mucho y, como nos mandó nuestro señor, formaban parte de nuestro equipo (aunque todavía no habíamos ido de caza juntos porque eran de bajo nivel, al fin y al cabo el camino de un goblin es duro, sobre todo al principio, de este modo solo los más fuertes sobrevivían y solo estos se unían a la tribu, optando antes por calidad que por cantidad).

      Uno de ellos era arquero, no muy habilidoso pero le falta práctica, es cuestión de tiempo. Otro era escudero, muy útil. Dos más lanceros, perfecto. Y, por último, dos espadachines.

      Procedí a enseñarles nuestras tácticas de combate, que hacer a la hora de la verdad si la situación se complica y, más tarde, los dividí por clases y ordené a mis compañeros que los instruyeran (yo instruiría a los lanceros).

      Así pasamos varios días, instrucción y caza de animales de bajo poder, al menos bajo para nosotros.

      Conejos cornudos y jabalíes básicamente, eso sí de tamaño grande, los de menor poder ni se atrevían a salir.

      Repartimos todo a partes iguales porque conseguimos cazar bastante y a nosotros (por la diferencia de poder) casi no obteníamos beneficio alguno.

      Una vez alcanzaron el nivel 35 procedimos a ir por presas más difíciles y explorar un poquito más el bosque (nosotros estábamos estancados en nuestros niveles, no subimos ni un nivel porque eran presas débiles).

      Con la seguridad que nos daba ser 10 miembros conseguimos cazar varias serpientes gigantes, de pequeño y mediano tamaño, unos cuantos conejos cornudos de gran tamaño, otros tantos jabalíes y varios lobos, por suerte éramos superiores en número, estábamos mejor preparados y eran de pequeño tamaño.

      Conseguimos llegar, por fin, a niveles superiores (yo 70 y los demás 60). Los novatos consiguieron alcanzar el nivel 50 y obtener el reconocimiento de la tribu.

      Hagamos un pequeño recuento y resumen del equipo.

      Eivon «el sabio», nivel 70 y jefe de equipo, lancero.

      Gob, nivel 62 y arquero.

      Yie, nivel 64 y escudero.

      Tuenh, nivel 63 y espadero.

      Geru, nivel 51 y escudero.

      Tob, nivel 50 y arquero.

      Yaru, nivel 50 y lancero.

      Puy, nivel 51 y lancero.

      Yua, nivel 50 y espadera (mujer, sí).

      Jouhe, nivel 55 y espadero.

      Justo cuando habíamos estudiado nuestro equipo entró corriendo Gat.

      -¡Preparaos! ¡La primera batalla se acerca! ¡En dos días iremos al poblado humano!

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