Inicio Foros Historias y aportes La curación de Ryland y la orden de explorar Finwë Míriel

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    • ryland
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      Habían pasado tres días desde que Ryland apareciese en su camarote con una fuerte herida en el costado… su última orden había sido volver a Aldara y así se hizo. Una vez se llegó a Aldara y viendo su estado, fue llevado en camilla hasta Takome. El carruaje tardó un día en llegar, ya que debido a los dolores que padecía sobrellevar Ryland, era muy arriesgado moverlo o llevarlo en caballo… fue así como una vez en Takome, varios cruzados le llevaron a unos aposentos en el mismo castillo de Takome para recibir las curas de la mismísima Reina Priis de Takome…

      Emradine montaba guardia junto a la puerta de los aposentos de Ryland, cuya salud empeoraba por momentos….

      – Arggggg – gritaba Ryland –

      Ryland llevaba varios días con fiebre y fuertes dolores en el costado provocados por la fuerte herida que le provocó Izgraull, el Terrible, durante su breve lucha en el Bosque de Cristal. Entre sueños, repetía siempre las mismas palabras… portal, sello roto, sepulcro… Luego en lo que parecía momentos de lucidez sólo hacía que repetir que una guerra había empezado y que los Eralies debían prepararse… pero nadie lograba entender nada…

      Ni los mejores clérigos de Takome, incluyendo a la mismísima Reina Priis habían podido sanar esa terrible herida del todo, y día tras día, volvía a sangrar una y otra vez…  a la tercera noche de estar Ryland en Takome, mientras todos dormían, la Reina Priis se encontraba rezando en sus aposentos…

      Reina Priis comenzó las oraciones a Eralie…

      «Protector del bien, luz de mi camino, predecesor de Paris, dios del bien» – rezaba Priis –

      «Amo y señor de la palabra divina, portador de las llaves al paraíso» – rezaba Priis –

      «En tus brazos nos acogiste para mostrarnos la senda correcta» – rezaba Priis –

      «Oh, antiguas hazañas recuerdan tu nombre, cuando el mal y la destrucción poblaban nuestros corazones» – rezaba Priis –

      «Nos diste la fuerza, nos diste la vida, tú, ¡solo tú!, hiciste lo imposible, pues salvaste a tus humildes servidores» – rezaba Priis –

      «Oh, dios misericordioso soy tu fiel servidora» – rezaba Priis –

      «La grandeza de tu nombre, no tiene parangón» – rezaba Priis –

      «En esta tierra o en el más allá, tu nombre no tendrá competidor» – rezaba Priis –

      «Soy tu leal servidora, la portadora de tu fe» – rezaba Priis –

      «Por todos los caminos, sean de este mundo o de otros» – rezaba Priis –

      «Tu estandarte al viento, mi mano sustentará» – rezaba Priis –

      «Un gran golpe, fue el tuyo para Seldar derrocar» – rezaba Priis –

      «En momentos oscuros, tu gran victoria en nuestros corazones está» – rezaba Priis –

      «No fue fácil la hazaña, tal y como todos cantan» – rezaba Priis –

      «¡Es por ti este rezo!» – rezaba Priis levantando la mirada –

      «¡Imploro tu ayuda por Ryland! – rezaba Priis apretando los puños –

      «Postrada ante ti me tienes, rodilla al suelo y mirada al cielo implorando tu ayuda!» – rezaba Priis –

      Priis salió de su estado de trance…

      Durante unos segundos, el silencio absoluto rodeó a la reina, pero de repente, entre susurros una voz dulce se escuchó…

      «Si a Ryland quieres sanar, el mal de su interior debes extirpar…»

      ¡Sus plegarias fueron escuchadas!

      – Cómo? ¡Mis poderes no son suficientes!  – exclamó la reina –

      «En tu bolsillo…»

      – En mi bolsillo? – preguntó la reina –

      Ya nada más se escuchó… la reina Priis, se palpó su bolsillo derecho mientras se levantaba y no notó nada, una vez en pie, se palpó su otro bolsillo y, ahora sí, notó que había algo. Deslizó su mano por el interior del bolsillo y sacó un pequeño frasco de su interior con lo que parecía agua en él. La reina Priis se quedó pensativa unos segundos mientras miraba ese pequeño frasco… que debía hacer con él…

      – Toc! Toc! Toc! – alguien llamaba a su puerta –

      – Adelante! – ordeno la reina –

      Un guardia abrió la puerta dejando pasar a un hombre mayor. El hombre, de edad incalculable, entró jadeando a la estancia real seguido del guardia que lo acababa de dejar pasar.

      – Puedes salir – dijo Priis dirigiéndose al guardia –

      El guardia, asintió y salió de la estancia cerrando la puerta detrás de él.

      – Mi señora! Luz de las estrellas! Sol de Takome! – dijo el anciano, haciendo un leve reverencia –

      – Sí… – contesto la reina –

      – Es Ryland, mi señora. – contesto el viejo –

      – Alguna novedad? – inquirió la joven reina –

      – Sí, mi señora. Ha empeorado en muy poco tiempo. Tiene mucha fiebre y la herida supura sangre de color negro señora. No logramos parar la hemorragia y empieza a toser sangre señora. Temo que le quede poco… – dijo entre jadeos el viejo –

      – Vamos! No debemos perder ni un minuto más! – dijo la reina –

      No muy lejos de Takome, en el cercano y denso bosque de Thorin, se estaba celebrando un concilio extraordinario en el claro de Thorin, el gran druida Hadracael y sus archidruidas estaban manteniendo una reunión junto con varios de los druidas más ancianos y un joven druida…

      – Fui a Aldara a comprar ciertas especies que me pidió mi madre… – empezó el joven –

      – Y escuché una conversación entre varios marineros, que decían algo sobre un caballero que había viajado por un portal mágico al Bosque de Cristal de Naggrung y allí, había visto luchar a Ralder contra un demonio llamado Izgraull…

      – Izgraull! – exclamaron varios miembros del circulo a la vez –

      – Sí, eso dijeron los marineros. – confirmo el joven druida –

      – Interesante… y muy a nuestro pesar, intrigante… – susurró Hadracael –

      El joven druida explicó que el caballero herido había sido trasladado a Takome porque había llegado muy malherido a Aldara, las heridas del cual, se las había provocado el mismo demonio. Parece ser, que Ralder y Izgraull luchaban por el control del Bosque de cristal cuando el caballero intento ayudar a Ralder…

      – Mis temores eran ciertos – dijo Hadracael –

      – Hace exactamente tres noches, mientras meditaba en mi cabaña, noté un cambió en el círculo de poder druídico… ya con la llegada de Ralder noté un aumento de poder en el mismo, ahora ha pasado todo lo contrario, la fuerza ha menguado… es como si algo o alguien quisiera balancear nuestra fuerza sobre la naturaleza…

      – Y dices, que se llevaron al caballero a Takome? – pregunto Hadracael –

      – Sí señor. – contestó el joven druida –

      Se escucharon breves susurros…

      – Tendremos que ir a Takome nosotros también, debemos hablar con ese caballero. Debemos saber todo lo que pasó en el Bosque de Cristal. Nuestro futuro está ligado a la historia del  caballero de Takome…

      La reina, junto a su guardia real, acompañó al anciano hasta los aposentos donde tenían a Ryland. En el pasillo que llevaba a su habitación, ya se escuchaban sus desesperados gritos de dolor y sufrimiento. La reina Priis andaba lo más deprisa que le permitía su holgado vestido apretando fuertemente en su mano derecha, el frasco con que Eralie la había bendecido minutos antes…

      – Abra la puerta – ordenó el anciano a cierta distancia –

      A varios metros, Emradine abrió la puerta de la habitación de Ryland dejando vía libre al séquito que se acercaba. Al entrar en la habitación, se podía respirar un fuerte olor a muerte en el ambiente… alrededor de la cama de Ryland había tres de los clérigos de Eralie más respetados de Takome junto con varios jóvenes sirvientes ayudándolos.

      Sin mediar palabra, la reina Priis se acercó a la cama rápidamente justo en el momento en que Ryland tosió, vomitando una pequeña cantidad de sangre que fue a parar en gran medida al vestido de la reina. Sin importar-le lo más mínimo, se sentó a su lado y cogiéndole la cabeza en su regazo …

      – Ryland, sé que puedes escucharme. Debes beberte lo que te pondré en la boca para curarte… – dijo la reina –

      Ryland asintió.

      La reina Priis, abrió el frasco y acercó el mismo a la boca de Ryland, deslizando todo su contenido dentro de ella y forzando a Ryland a tragar el líquido. Los siguientes minutos fueron minutos de una eterna espera en que el color de la herida se iba enrojeciendo perdiendo ese color oscuro que había tomado horas antes… también la fiebre bajó… la Reina Priis, contenta con lo que estaba pasando, dios gracias a Eralie y parecía ahora sí, que Ryland empezaba a curarse… cuando de repente, Ryland se incorporó y vomitó una gran cantidad de sangre negra, gotas de sangre salían de sus ojos y la fea herida volvió a tomar el color negro de la oscuridad… todos miraron a la reina y ésta, sin acabar de creerse lo que acaba de pasar, cogió el frasco y se dio cuenta que no quedaba nada… había vertido todo su contenido en la boca de Ryland y ya no quedaba nada… ya fuera por la rabia o por la impotencia del momento, cogió el frasco y lo empezó a sacudir encima de Ryland para provocar que las ultimas gotas cayeran en su boca…

       

      Un par de gotas, golpearon los labios de Ryland y de forma totalmente involuntaria, la última gota de agua del frasco, fue a parar a la herida de Ryland… de repente, una fuerte luz brillante brotó de la herida…

      – Argggggggggg, quemaaaaaa – gritaba Ryland –

      Era tal el dolor que sentía Ryland, que no pudo soportar-lo más y se desmayó. Todos los allí presentes se quedaron atónitos al ver, como de la herida empezaba a sobresalir una pequeña esquirla de color negro junto con una gran cantidad de sangre… Priis, usando sus dotes clericales, lanzó un hechizo de protección que rodeó el fragmento en el aire y lo confinó en una urna de cristal al otro lado de la cama… uno de los clérigos que estaban al cuidado de Ryland le seco la herida y se la vendó. Uno de los sirvientes, cogió un paño húmedo y le lavo la cara a Ryland, la tenía llena de sudor y salpicaduras de sangre… ahora sí, parecía que habían conseguido salvar-le la vida… Todos estaban contentos y ahora sí, Priis pudo dar gracias a Eralie por su ayuda…

      Pasaron varios días desde que extrajeron el fragmento del interior de Ryland y éste estaba cada vez más recuperado, empezaba a comer por sí mismo y su piel ya tenía mucho mejor color.

      Por su parte, varios de los clérigos más experimentados de Takome, habían estado confinados en una de las torres del castillo investigando el fragmento encontrado en su interior y dedujeron que ése fragmento tenía un origen ancestral y que seguramente, sería una pequeña astilla de una de las garras de Izgraull. Durante el tiempo que Ryland estuvo en cama con fiebre, repetía palabras y soñaba en voz alta y en más de una ocasión nombró a Izgraull y cómo intento sin conseguirlo, dañar a Izgraull y cómo éste, de un solo golpe con sus garras destrozó su armadura y lo envió varios metros más allá… aún hoy no se explican cómo sobrevivió a tal golpe viendo como quedó su armadura… (Ryland no quiso explicar a nadie que Soële, usando los poderes de Gedeón, le habían devuelvo a la vida)

      Durante los días que se iba recuperando, había hablado varias veces con la reina Priis explicando todo lo que había pasado en Naggrung el día que Ralder y Izgraull aparecieron y se enfrentaron por dominar el Bosque de Cristal y cómo ése hecho había provocado la obertura de un portal a un sepulcro muy antiguo. Ryland intentó explicar todo lo mejor que pudo pero algunos recuerdos eran muy difusos… La Reina Priis mandó mensajeros reales a todos los reinos aliados para informar a todos del posible peligro que se les venía encima… parece que todos habían quedado en enviar emisarios a Takome y en breves días, se iba a celebrar una reunión en Takome para tratar este asunto… Los primeros en llegar fueron los druidas de Thorin, pues desde la llegada de Ryland a Aldara, los rumores sobre la aparición de Ralder en Naggrung llegaron a sus oídos y el círculo Nyathor ya se había movilizado y se dirigían a Takome a ver a Ryland cuando se cruzaron con el mensajero real a medio camino…

      Ryland, muy amigo de Hadracael se acercó junto la Reina Priis a recibir la comitiva de Thorin. Cuál fue su sorpresa al ver junto a Hadracael a Sebet, Yararen y Shannan junto con varios druidas más.

      Sin poder evitarlo, saltándose el protocolo, se acercó rápidamente a Sebet y se fundió en un fuerte abrazo. Hacía muchos años que no se veían, Sebet fue el fiel compañero de su padre durante toda su vida y fue él quien salvo a Ryland de morir de niño… Yararen, conocedor de la historia, observaba la escena mientras se secaba una pequeña lágrima debido a la emoción del momento. Cuando se separaron, Ryland le dio un fuerte abrazo a Yararen y por último dio otro abrazo a Hadracael y al sarcástico de Shannan. Ryland siempre había mantenido una fuerte relación con la gente de Thorin y esa misma noche ya estuvieron hablando durante largas horas… durante la conversación, cómo no, se enteraron que fue el propio Ryland el que estuvo en Naggrung durante la batalla entre Ralder e Izgraull, lo que hizo que la reunión de viejos amigos se alargara durante muchas horas debido a la gran multitud de preguntas y explicaciones que dio Ryland a sus amigos.

      Durante los siguientes días, fueron llegando varios emisarios, primero fueron los de Veleiron y Poldarn, más tarde el de Eldor. Unos días más tarde, llegaron los de Eloras y por último, todos juntos, llegaron los emisarios de Ak’Anon, Kattak y Kheleb. Fueron días de recuperación para Ryland, ya que aún estaba bastante flojo, y de reencuentros con gente que hacía mucho que no veía… esos días los caminos que llevaban a Takome estaban fuertemente vigilados y no había rastro de bandidos, Zeiring un delincuente común fue apresado días antes por Eirol con la ayuda de Marolae y confinado en las dependencias de la cruzada para no causar problemas durante la convención ya que últimamente estaba dando más problemas de lo normal.

      La noche que llegaron los últimos emisarios se realizó una cena de bienvenida amenizada por los cantos de Aldamare con una antigua Vulcan Player, cantando una canción de Madeline, la primera creadora de sueños… mientras los invitados cenaban, el secretario real estaba terminando de preparar la sala real para mañana a primera hora empezar la reunión.

      Al día siguiente, con la entrada de los primeros rayos de luz, Ryland se levantó algo nervioso, hoy era un día importante, se vistió y fue a dar un paseo por los jardines reales antes de almorzar para aclarar las ideas…

      (horas más tarde…)

      La Reina Priis estaba en su trono rodeada de sus consejeros reales, además de Eirol y Kirya como representantes de la Cruzada. Ryland estaba sentado a su lado con Emradine a su espalda, desde su llegada a Takome Emradine se había convertido en su sombra, allá donde fuera Ryland debía ir él. Delante de ella, en unos sillones de piel, estaban sentados los emisarios de todos los reinos Eralies.

      De izquierda a derecha estaban Gohram, Rhomdur y Eduin, cómo representantes del rey Darin de Kheleb, a su lado, Khizdim, clérigo de Eralie representando a Kattak y a la Alianza. Justo después, estaba Sheerinive sentado en un raro sillón con muelles representando a Ak’anon, luego estaba, en un pequeño taburete, Gurlen como representante de Eloras y a su lado, estaba Elarin el alcalde Veleiron acompañado por Drahalkurk, Eldhana y Nildrin. A la derecha del todo, estaban Hadracael rodeado por Sebet, Yararen y Shannan de Thorin, Wramelan acompañado por Wilhem Tyr’Laein y Aelfperd de Poldarn y Rissina junto a Sharie de Eldor. Junto a todos ellos, pero algo apartado, había un elfo, era Durevil de Andlief que había venido en nombre de Yowyn para explicar la situación del Bosque de Cristal.

      Después de varios minutos de presentaciones, Ryland se levantó y cojeando un poco, se dirigió al centro de la sala donde poder exponer mejor sus explicaciones.

      – Soy Ryland Tyr’Laein, hijo de Palantir Legionare, último caballero nombrado por Elder I, juro aquí y ahora que lo que voy a contar a continuación es lo que paso en Naggrung … – se presentó Ryland –

      – Sé que mi vida en Takome terminó hace tiempo y es por ello, que decidí hace décadas encarar mi vida hacia Aldara, mi ciudad natal. Es por ello, que pido disculpas por no conocer a todos los aquí presentes, pero no suelo visitar mucho la capital, veo algunas caras conocidas y otras no tanto… – dijo Ryland –

      Como iba diciendo, estando en Aldara, me hice cargo de capitanear una de las poderosas corbetas de Takome con la tarea de patrullar las costas que rodean Aldara y proteger las rutas comerciales de ataques piratas… – contó Ryland –

      – Todo ocurrió una mañana cuando ya nos disponíamos a volver a Aldara, cuando de repente, un temblor atravesó la nave de popa a proa… – empezó a explicar Ryland –

      Al principio, algún que otro no se creía lo que explicaba pero a paso de ir explicando más cosas y muy detalladas, su relato les hacía cambiar de opinión… todos iban siguiendo las explicaciones de Ryland atentamente… Primero explicó cómo llegó al Bosque de las Llanuras mediante un portal mágico, y cómo de allí fue al Bosque de Cristal a lomos de un jabalí gigante agarrado a su vez, por una águila gigante, explicó la lucha que desplegaron Ralder e Izgraull, invocando animales de los bosques contra otro tipo de animales de formas muy extrañas…

      Para el final, explicó la existencia de un segundo portal mágico que lo llevó al centro de un extraño huracán. De ese trozo, sólo pudo explicar unas pocas cosas ya que por orden de Priis pidió un poco de prudencia… Explicó la existencia de un gran orbe, rodeado por 4 sellos y cómo uno de los sellos estaba roto… también les explicó cómo logro ver a un ser con una larga capa huyendo del lugar… Ryland terminó enseñando a todos los presentes unos tomos muy viejos, traídos de la biblioteca de Takome, en donde se contaba cómo Izgraull fue seguidor de Osucaru y cómo éste, decidió dejar éste mundo haciendo de Izgraull su protector… Existía la posibilidad que donde hubiera estado Ryland fuera la tumba del antiguo dios Osucaru y algo o alguien hubiera roto uno de los 4 sellos, no se sabe bien para qué, ya que se sabía más bien poco o nada de que eran los sellos y si guardaban algo en su interior…

      Quizá ese ser que logro ver en el huracán… Al ser expulsado del huracán, Ryland explicó como intentó ayudar a Ralder y entonces fue cuando recibió el ataque de Izgraull que casi lo mata y que apareció en el barco justo después de eso… (Ryland volvió a obviar en su explicación como Soële, sacerdote de Gedeón, se apiadó de él y le devolvió a la vida antes de que su cuerpo volviera al barco mágicamente…)

      – ¡Todo lo que ha contado Ryland, es cierto!  – exclamó Rissina, uno de los nuestros contó algo parecido pero no ha podido venir debido a las heridas que sufrió por ataques de animales muy extraños –

      – Las aberraciones… – dijo Ryland –

      Se escuchó unos breves cuchicheos entre varios de los representantes y sus hombres, ya que cada uno, había venido a Takome acompañado de un pequeño grupo de consejeros. En el caso de los enanos, su número era algo mayor dada la temeridad de abandonar la protección de su montaña…

      – Silencio! – ordenó uno de los pajes reales de Priis –

      – Entiendo que todos tengáis preguntas, poco a poco y en orden, intentaremos responder a todas las dudas… – explicó Priis –

      Poco a poco, las voces fueron cesando y el silencio se apoderó nuevamente del espacio…

      – Los druidas de Thorin… – empezó a explicar Hadracael, que se había levantado y colocado junto a Ryland –

      – Llevamos años peregrinando al Bosque de Cristal para rezar por los animales que allí habitaron hace muchos años y que Izgraull maldijo con un hechizo que congeló todo el bosque e hizo de sus pobladores, brillantes estatuas de hielo… hasta ahora Eralie no había logrado destruir el embrujo que habitaba en el bosque, Ralder, más irracional y destructivo que Eralie, quizá vio debilidad en el panteón y decidió aprovechar el momento para reclamar lo que él cree que es suyo… – concluyo Hadracael –

      – Lo que quizá no sabía Ralder, es lo que podría llegar a provocar con tal acto. Es por eso, que nos sentimos con el deber…  – concluyó Sebet –

      – Los enanos que pintamos aquí! No tenemos nada que ver en Naggrung ni con Ralder! – gruñó Gohram-

      – Calma señores… – pidió la reina Priis –

      – El maestro Durevil, de Andlief, ha venido desde su poblado para darnos una versión de cómo está todo por la zona… – explicó Priis –

      Hadracael y Ryland volvieron a sus respectivos asientos.

      Durevil se levantó de su sillón y posicionándose de pie en frente de los emisarios, tomó la palabra afirmando una a una, las palabras de Ryland respecto a Izgraull y acompañó su intervención, en explicar cómo el Bosque de Cristal cómo tal ya no existía, dado que parecía que la maldición que Izgraull lanzó hace años al bosque estaba desapareciendo… las estatuas de hielo habían dado paso a una proliferación de pequeños animales que volvían a merodear por el bosque… junto a ellos, habían aparecido también lo que parecían crías de extrañas criaturas, las cuales aunque inofensivas al principio, empezaban a dar problemas y algunas empezaban a ser bastante peligrosas…  las patrullas de Andlief tenían cada vez más problemas con estos animales, porque cada vez, se acercaban más al poblado en busca de comida…

      – Y qué queréis que hagamos desde Eloras? – preguntó Gurlen –

      – ¡En Eldor no nos gusta intervenir en asuntos externos, Hiros no tiene nada que temer de Izgraull, pero la situación requiere de toda la ayuda posible, debemos derrotar el mal por completo!  – replicó Rissina-

      – Insensatos! – gritó Ryland levantándose de su sillón –

      – No os dais cuenta que un movimiento en los panteones puede afectar en gran manera al equilibrio existente en Eirea y hacer que todos nosotros entremos en un pozo de oscuridad que ni Eralie pueda ayudarnos? Todos sabemos lo que cuentan las historias sobre el cataclismo… queréis que pase algo parecido? No podemos permitirlo – añadió Ryland –

      – El equilibrio que gobierna Eirea no puede violentarse en gran manera, los dioses no lo permitirían y, además, hay ciertas sombras que manejan los hilos… – terminó Ryland –

      – Equilibrio, balanza… parece que Gedeón ha puesto sus ojos en Ryland de alguna forma – se dijo a si misma Priis, mirándolo de reojo –

      – Los caballeros de Poldarn estuvimos en la guerra de los dragones y ahora, también tendréis nuestro apoyo. – dijo Wramelan –

      Ryland y Willhem se miraron mutuamente, asintiendo éste último afirmativamente a Ryland.

      – Estoy de acuerdo! ¡Debemos hacer algo!  – se levantó Elarin –

      – Y nosotros! – exclamó Sheerinive, que dio un gran salto hacia delante al activarse un resorte de su extraño sillón (obra del gran inventor Gydri) –

      – Los gnomos tenemos aún en la mente lo que hizo un demonio en nuestra amada Montaña de Vapor, no queremos volver a pasar por algo similar… – siguió Sheerinive –

      Uno a uno, todos los emisarios fueron hablando y replicando sobre los hechos acontecidos y lo que podía pasar… los enanos como siempre, seguían en sus trece de encerrarse en su montaña hasta que pasase la tormenta pero todos los asistentes les querían hacer recapacitar porque eso no era la solución a los graves problemas que podían surgir de una guerra entre varias entidades de los diferentes panteones… no sabían cómo actuar pero tenían claro que debían conocer más de ese sepulcro del extinto Bosque de Cristal que ahora la gente de Andlief volvía a nombrar en su nombre original Finwë Míriel. Durevil se ofreció a llevar un reducido grupo hasta Andlief en su barco para lanzar una misión de exploración desde el poblado de los elfos de Naggrung.

      Todos pensaron que era buena idea, todos menos los enanos que no las tenían todas consigo, pero Khizdim como miembro de la Alianza terminó por convencer a los enanos para dar su aprobación a la alianza Eralie contra el mal que estaba asolando Naggrung y Eirea en general… Sólo faltaba saber quién formaría el pequeño grupo explorador. Estaba claro que Ryland debía ir, porque era el único que había logrado entrar en el portal…. Quienes serán los elegidos a acompañarlo?

    • kurst
      Participante
      Número de entradas: 126

      Que ilusion aparezco en el RYLAND_Relato!!

    • Sierephad
      Moderador
      Número de entradas: 2821

      Comentar que parte de esta historia ha servido para ambientar la mision ‘La semilla de Izgraull’ para los druidas de Izgraull.

    • Cras94
      Participante
      Número de entradas: 875

      La historia ha sido buena, solo que en esa reunión falto yo!
      Bueno, te perdono porque cuando la escribiste todavía no era el Gran Cazador de Thorin 😀

      Que no te engañen las letras.
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