Inicio Foros Historias y aportes Desavenencias entre Ak’anon y el Bastión de Plata.

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    • rogruk
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      Cruzada de Eralie: Aposentos del Supremo Elphir

      Te encuentras en los aposentos de elphir, una sala privada destinada a que se encuentre en tranquilidad y lleve a cabo cualquier gestión que necesite con la cruzada. Una discreta cama, una pequeña mesa repleta de papeles y un juego de cojines es todo lo que esta humilde morada ofrece a su propietario.

      Puedes ver una salida: |sur|.

      -\|Nibodix|/- está aquí.

      Nibodix había sido convocada por Elphir, cruzado supremo de Takome, para tener un cara a cara después de los conflictos por la guerra de los reinos.

      Nibodix la gnoma, con todas sus ínfulas de libertad y de libre pensamiento, se hacía cruces de cómo había podido el cruzado supremo de Takome hacer semejante jugada atroz para los intereses de los seguidores de Eralie.

      Nibodix y es que el joven, fuera de acatar los consejos de mandatarios más experimentados, había decidido ir por libre, y poner en peligro a los ejércitos de todas las demás ciudadanías del bando, según él, por una supuesta traición de Hagalnae, mandatario de Veleiron, a la hora de conquistar Dendra semanas atrás.

      Nibodix, experimentada en la política desde hace años como consejera en Ak’anon, conocía bien los entresijos que mueven a la sociedad y los intereses que los motivan a seguir adelante o no con los planes, y todavía se preguntaba qué habría pasado por la cabeza del joven para jugar tan mal sus cartas, mal para los intereses de Takome, y de paso para sus aliados.

      Nibodix, por ese mismo motivo, había decidido rebajar los acuerdos diplomáticos con la ciudad de Takome hasta que se solucionaran las discrepancias entre todo el bando bueno y la supuesta ciudad estandarte del bien.

      Nibodix, con esa idea en la cabeza, llegó a su cita en la sede de la cruzada, y llamó con educación a la puerta, cogiendo aire antes de entrar para serenarse y no soltarle ninguna barbaridad nada más empezar al chico que ahora ostentaba tal responsabilidad.

      Nibodix llama a la puerta.

      Elphir estaba sentado en el escritorio terminando de escribir una carta. Con la parsimonia y la pulcritud que le caracterizaba, pasó el dedo por el pliegue del sobre e introdujo el pergamino. Finalmente plegó la boca y lacró el sello con el escudo de armas de la Casa Nestar, cuando llamaron a la puerta.

      Dices en adurn: Adelante.

      Nibodix abre la puerta y pasa.

      Nibodix te mira.

      Exclamas en adurn: ¡Consejera Nibodix!

      Nibodix suspira.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: La misma que viste y calza.

      Preguntas en adurn: No esperaba veros por aquí. ¿Qué os trae a Takome?

      Nibodix saca del bolsillo de la túnica un papel para cerciorarse de que la cita concertada era hoy y afirma con rotundidad.

      Dices en adurn: Tengo ocupaciones, y no quisiera desatenderos. Pero tengo obligaciones importantes que tratar.

      Dices en adurn: Os lo suplico, sed breve.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Fui convocada a esta hora en este lugar. He venido caminando desde Ak’anon, no creas que vengo por gusto.

      Preguntas en adurn: ¿Convocada?

      Nibodix pregunta con voz sobrenatural: Así que más bien, la pregunta es mía, ¿qué se espera de esta reunión?

      Dices en adurn: Debe tratarse de un error. No se ha convocado al pueblo de Ak’anon, que yo sepa.

      Dices en adurn: No al menos desde que decidió romper la relación de amistad y cercanía con nuestro pueblo.

      Nibodix toma asiento sim permiso y se sienta con la cabeza alta, dentro de la altura que le permite su metro de talla.

      Nibodix deja la nota boca arriba en la mesa, de tal manera que el joven pueda leerla.

      Dices en adurn: Ehm… Adelante, sentaos.

      Nibodix señala con el dedo en la nota.

      Elphir hace un gesto para indicarle a la gnoma que tome asiento, con cierto disgusto por su impulsividad y falta de cortesía.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Aquí lo pone. Nibodix Badix, es usted convecada a reunirse con el cruzado supremo en Takome, tal día como hoy, a esta hora.

      Dices en adurn: Déjeme ver…

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Y aquí estoy porque he venido.

      Nibodix se masajea las pantorrillas con las manos.

      Elphir alarga el brazo para alcanzar la nota.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Es largo el camino hasta aquí, así que no me digas, chaval, que he venido para nada, porque eso iba a enervarme ma´s de lo que estoy, aunque no se note.

      Dices en adurn: Extraño. Lo siento, no entiendo el gnomo.

      Preguntas en adurn: Sin duda parecéis molesta. ¿Ocurre algo?

      Nibodix mira a los ojos al chaval, con gesto de advertencia.

      Nibodix cuenta mentalmente hasta 10 y respira despacio.

      Elphir mira a Nibodix sin comprender absolutamente nada.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: ¿Que si pasa algo? Hombre, bueno, digamos que…

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Tenemos ciertas… discrepancias, en la forma de entender la amistad y la fidelidad.

      Nibodix pregunta con voz sobrenatural: Pero cuéntame, ¿para qué me has hecho venir hasta aquí?

      Dices en adurn: Decídmalo vos, porque yo no os he hecho venir hasta aquí. No soy yo quien ha minado nuestras relaciones diplomáticas.

      Nibodix tamborilea con los dedos de una mano sobre la mesa, aguantando la paciencia.

      Dices en adurn: Hace unos días, el último de los gnomos que solía venir por aquí se marchó de vuelta a Urlom.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Si la arrogancia se pagara con dinero, serías archimillonario.

      Preguntas en adurn: Si la arrogancia… ¿qué?

      Nibodix pregunta con voz sobrenatural: ¿Cómo puedes tener la cara de hacerme venir hasta aquí desde mi tierra, y ahora decirme que no me has convocado?

      Elphir se incorpora levemente en su silla.

      Preguntas en adurn: ¿Acaso habéis venido aquí para insultarme?

      Nibodix deja el báculo sobre sus piernas, dispuesta a realizar un hechizo defensivo como el humano pretenda sobrepasarse.

      Dices en adurn: Consejera Nibodix, le sugiero que retire inmediatamente esas palabras.

      Nibodix tamborilea ahora con los dedos de las dos mano sobre la mesa y resopla.

      Nibodix da una fuerte palmada contra la mesa que levanta los papeles unos centímetros y alza la voz.

      Nibodix pregunta con voz sobrenatural: ¿Se puede saber qué está pasando aquí?

      Nibodix se levanta enfurecida, aunque todavía controlando.

      Elphir frunce el ceño, visiblemente molesto.

      Nibodix pregunta con voz sobrenatural: Se supone que Takome me ha convocado para hablar, llego aquí después de la caminata, y lo único que me encuentro es a un niño, que me dice que no me ha convocado. ¿Quién te ha puesto en este puesto, chico?

      Elphir se levanta de la silla.

      Nibodix respira profundamente.

      Exclamas en adurn: ¡No sé vos, pero por mi parte no habrá entendimiento alguno en esta reunión con semejantes modales de burro!

      Nibodix pregunta con voz sobrenatural: He venido porque vosotros me habéis convocado, como te digo, no vengo por gusto. Pero quería darte una oportunidad explicarme el porqué de tus actos, parece que no estás muy dispuesta a intercambiar palabras conmigo. ¿Pretendes que no me enfade después de todo? ¿Después de mandar casi a la muerte a mis guerreros y al resto del bando?

      Dices en adurn: Desconozco de qué me estás hablando.

      Nibodix pregunta con voz sobrenatural: ¿Y encima llego y tienes la desfachatez de insinuarme que he venido para nada?

      Nibodix mira a Elphir desafiante, respira hacia sus adentros, da unos pasos alrededor de la silla y vuelve a mirar al cruzado.

      Dices en adurn: Mis tropas asaltaron Grimoszk al igual que las suyas, codo con codo. Cuando aún éramos amigos el pueblo de Takome y el de los gnomos. Cosa que parece haber quedado  enterrada en el pasado, a juzgar por su actitud, Consejera Nibodix.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Vamos a sentarnos, y me vas a explicar qué pasó por tu cabeza el día que decidiste dar plantón al asedio de Dendra.

      Dices en adurn: ¿Asedio de Dendra? Las tropas takomitas no participaron en dicho asedio.

      Nibodix se sienta.

      Elphir se sienta, visiblemente malhumorado.

      Nibodix abre los ojos disgustada y con mal humor.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: El asedio a Dendra sí, el control del bosque impenetrable para evitar el paso hacia el mar, y con la idea de después atacar.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Teníamos un pacto entre todo el bando para controlar el terreno del bosque Impenetrable, para que no pudieran los ejércitos de Seldar salir y atacarnos, y tú decidiste ir por libre, eso es lo que quiero que me expliques.

      Dices en adurn: ¿Qué decís? Mis tropas murieron en aquel horrible lugar. ¡Dos divisiones perdimos allí! A quien no vi luchar en aquella batalla es a las vuestras.

      Preguntas en adurn: Y total, ¿para qué?

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Me refiero al último ataque a Impenetrable.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: En los anteriores no era parte de la estrategia que nosotros mandáramos tropas, no era el momento todavía.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Y nos ha ido bien, hasta que decidiste retirar a tu gente y dejarnos con el culo pelado.

      Dices en adurn: Os lo advertí aquel día, que no contárais con planes descabellados para que las tropas takomitas murieran con su cara hundida en el barro.

      Nibodix gira la cabeza para mirar a la cara a Elphir, con gesto desafiante.

      Dices en adurn: No, no nos ha ido bien. Os habrá ido bien a vos, en todo caso. Y a Veleiron. Pero no a Takome.

      Dices en adurn: Fuimos engañados para morir inmisericordemente. Se nos dijo que no se iba a producir ningún ataque a Dendra, y sin embargo se produjo.

      Dices en adurn: Fue la sangre de Takome la que regó el bosque ese día.

      Dices en adurn: Así que no me vengáis con cuentos y chismes de viejas.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Se necesitaba mucho dinero para pasar los suministros por aquel terreno peligroso y contratar a los portadoes que impidieran el ataque enemigo antes de hora. Tengo entendido que Takome no tiene un duro actualmente, así que aunque se os hubiera informado, no hubiers tenido posibilidad de mandar a tu gente en ese momento.

      Lo niegas todo, todo, todo.

      Dices en adurn: No mintáis, Consejera Nibodix.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: No obstante

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Los gnomos no estábamos en la decisión de ese movimiento, así que no quieras echarme en cara cosas que no son decisiones mías.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Yo me responsabilizo de mi parte, y los demás, que se responsabilicen de la suya.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Yo lo que sé, es que mandé un ejército de mi gente, entre los que iban amigos míos, para asegurar para Eralie el paso del bosque Impenetrable, y tú…

      Nibodix te señala con el dedo.

      Dices en adurn: Takome tenía perfectamente la capacidad de atacar Dendra y movilizar a sus ejércitos. Contábamos con el apoyo de rastreadores en el bosque, provistos por el clan Aby’drolot. Nuestra ruta estaba despejada.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Decidiste saltarte toda la estrategia común, para ir a la tuya y ver cómo peleaban nuestros guerreros sin atenderlos.

      Lo niegas todo, todo, todo.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Es por eso que se ha roto la relación de amistad. No se pueden tomar las decisiones de manera unilateral.

      Dices en adurn: El último consejo en el que estuve, fui engañado. Se tomaron decisiones sin tener en cuenta a Takome, así que no habléis de unilateralidad. No pisé más ninguna sala de mando desde entonces.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Fuiste perfectamente informado de la estrategia que se iba a llevar para mantener controlado el bosque.

      Lo niegas todo, todo, todo.

      Nibodix da otra fuerte palmada en la mesa.

      Dices en adurn: Os equivocáis.

      Nibodix exclama con voz sobrenatural: ¡No me tomes por estúpida, llevo muchos años en la política y sé cómo funcionan estas cosas!

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Y yo participé de la estrategia, se informó a todas las ciudadanías de la religión de Eralie.

      Dices en adurn: Parece mentira que llevéis tantos años con esos modales, Consejera Nibodix.

      Nibodix suspira.

      Dices en adurn: Notaríais entonces mi ausencia, Consejera.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Los jóvenes pensáis que lo sabéis todo, y que os vais a comer el mundo.

      Lo niegas todo, todo, todo.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Y cuando os queréis dar cuenta, el mundo se os ha comido.

      Dices en adurn: ¿Sabéis a quién se ha comido el mundo? A todas aquellas tropas enviadas en misiones suicidas que enviasteis.

      Nibodix asiente con la cabeza.

      Nibodix pregunta con voz sobrenatural: ¿Y sabes por qué?

      Nibodix pregunta con voz sobrenatural: ¿Sabes por qué?

      Nibodix acerca la cara al humano.

      Dices en adurn: Las tropas de Takome, mientras yo esté aquí, no perderán la vida inútilmente.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Porque tú decidiste no colaborar.

      Elphir arquea una ceja.

      Preguntas en adurn: ¿Insinuáis que la culpa de que vuestros ejércitos mueran es mía? ¿Acaso yo los he guiado a una muerte segura?

      Nibodix asiente con la cabeza.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Sí en el caso de Impenetrable

      Dices en adurn: No digáis sandeces, Consejera Nibodix.

      Dices en adurn: Asumid vuestra culpa.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: No murieron porque fueron más rápidos que la gente que estaba defendiendo, que parece que no eran guerreros de verdad. Si llegan a ser guerreros de verdad, hoy estaríamos llorando su muerte.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Todo el bando de acuerdo para conseguir el objetivo, y va el niño, y decide que se va a casa, y que ataquen los demás.

      Nibodix hace un gesto elocuente con la mano.

      Dices en adurn: Si una culpa he de asumir yo, será de no haber podido auxiliar a Eloras. No las de un tropel de gnomos que obedecen las órdenes de una consejera insensata.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Ole, esa es la actitud, claro que sí, que mueran los compañeros que yo me quedo en casa, todo por una pataleta.

      Nibodix refunfuña.

      Dices en adurn: Refunfuñad lo que queráis. Eso no les devolverá la vida.

      Nibodix aprieta las cejas con cara de muy mala hostia.

      Nibodix pregunta con voz sobrenatural: ¿Eloras?

      Nibodix pregunta con voz sobrenatural: ¿Eloras?

      Nibodix pregunta con voz sobrenatural: ¿Pretendes defender Eloras, que está tan lejos, siendo que ni siquiera sabes defender esto?

      Nibodix hace un gesto circular con la mano para señalar Takome y Aldara.

      Dices en adurn: Vosotros decidisteis que Eloras era sacrificable. Una gran actitud de amistad para su pueblo.

      Nibodix lo niega absolutamente todo.

      Nibodix suspira.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Te vuelves a equivocar.

      Exclamas en adurn: ¿Que no sé defender esto? ¡Bajo mi mandato no ha habido ni un solo ataque aquí!

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Nosotros decidimos que defenderíamos Eloras, pero entonces los comerciantes de Anduar nos pusieron grandes obstáculos.

      Dices en adurn: Excusas.

      Dices en adurn: ¿Grandes obstáculos? Mentiras.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Pero no es de Eloras de lo que estamos hablando, si no de tu locura de no colaborar y dejar que urieran tus compañeros.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Cambia de actitud, Elphir.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Asume que Eralie es el camino, y no la locura.

      Dices en adurn: En efecto. Mientras de mí dependa, Takome auxiliará a sus amigos. Eldor y Eloras lo son, pero está visto que el pueblo de Ak’anon ha terminado de perder la chaveta.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Tu actitud está siendo loca, y por eso se están perdiendo vidas.

      Lo niegas todo, todo, todo.

      Dices en adurn: Las vidas se pierden por vuestros ataques suicidas, donde empleáis de carnaza al pueblo de Takome.

      Dices en adurn: Me niego a que un semielfo emplee las vidas de Takome a su antojo. Si alguien ha de enviarlos a morir, es un general takomita, no un semielfo veleironita.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Como te digo, el ejército de Ak’anon, estuvo a punto de morir porque tú te negaste a colaborar con el plan que habíamos hecho con Hagalnae, por tu rabia hacia él.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Y ya para colmo

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Aclárame otra información que me ha llegado.

       

      Nibodix pregunta con voz sobrenatural: Mis informantes me comentan que tus hombres atacaron a los mercenarios de Guante Blanco en Grimoszk. ¿Cómo se justifica eso?

      Dices en adurn: Así es. Esos mercenarios estaban ligados a los ladrones de nuestros suburbios, y cumplieron su deber.

      Dices en adurn: Al contrario de lo que vos pensáis, el enemigo de mi enemigo no es mi amigo.

      Nibodix hace un gesto con la mano animándole a explicarse mejor.

      Preguntas en adurn: ¿Cómo catalogáis a un ejército que contrata mercenarios y renegados, a sabiendas enemigos de Takome?

      Dices en adurn: Yo lo catalogo como un peligro para la existencia de mi reino.

      Nibodix pregunta con voz sobrenatural: ¿Acaso la gent que se ha contratado ha hecho en algún momento algo contra tu pueblo?

      Dices en adurn: Y mi deber es acabar con ese peligro si veo que daña a los intereses de Takome.

      Asientes con la cabeza.

      Dices en adurn: Como ya os he dicho, estaban relacionados con los ladrones que viven en el arrabal de nuestra ciudad.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Cuéntame qué persona de los contratados por esa cofradía, ha hecho el qué contra alguien de tu pueblo.

      Dices en adurn: Os lo explicaré una tercera vez, y no más.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Ten en cuenta que tengo informantes por todas partes, y nada de lo que me dices me ha llegado.

      Elphir se lleva la mano al broche que sujeta su capa y lo ajusta mientras se incorpora, visiblemente irritado.

      Dices en adurn: Los ladrones que vagan por la ciudad de Takome, he dicho. Los ladrones son ladrones, y robar está penado por la ley de Takome. Al pobre Ilhan le robaron el otro día, por ejemplo. Soy claro: esos maleantes no tienen sitio en un lugar civilizado como Takome.

      Preguntas en adurn: ¿Habéis escuchado claramente o tenéis más amenazas vacías que anunciar?

      Nibodix dice con voz sobrenatural: No han pisado tu ciudad.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: En ningún momento

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Y no creo que te sirva como justificación.

      Dices en adurn: Mis informes de inteligencia dicen que fueron reclutados en esta precisa ciudad.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Te estás yendo por las ramas por no asumir tus responsabilidades como mandatario.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Pero bueno, Eralie pondrá a cada uno en su lugar, no te preocupes.

      Dices en adurn: Yo asumo mis responsabilidades, gnoma. Asumid vos las vuestras.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: Respóndeme a una pregunta antes de que me vaya.

      Nibodix pregunta con voz sobrenatural: ¿Vas a retroceder y unirte al frente común para que Eralie sea quien lidere la contienda, o vas a seguir yendo a tu bola, haciendo lo que te sale de los huevos y dejando con el culo pelado a nuestra gente?

      Dices en adurn: Antes de que os vayáis, y no volváis, queréis decir. Podéis llevaros también estoscachivaches. Cuando decidisteis poner fin a nuestra amistad, era evidente que Takome se vería obligado a rescindir de la figura del Alto Consejero en Asuntos Tecnológicos. Ahí tenéis el emblema del cargo.

      Dices en adurn: Voy a auxiliar a los amigos de Takome en Eloras y en Eldor. Ya di la orden. Y ahora, si me disculpáis, tengo mejores cosas que hacer que lidiar con la falta de cordura de una gnoma cascarrabias y con clara tendencia a evadir responsabilidades echándole la culpa a otro.

      Dices en adurn: Por muy Consejera que sea.

      Nibodix coge el emblema, lo mira, se lo frota por el culo y vuelve a dejarlo en la mesa.

      Nibodix dice con voz sobrenatural: La próxima vez que venga, habrá otro cruzado supremo en esta mesa, supongo.

      Elphir se encoge de hombros.

      Nibodix se va dando un fuerte portazo.

      Nibodix abre la puerta sur.

      -\|Nibodix|/- se va hacia sur.

      Elphir se sumió en sus pensamientos. Lo suponía, y también lo lamentaba. Si algo caracterizaba en su opinión- al candidato Halderion, era que era un total lameculos de los veleironitas. Malos tiempos esperaban sin duda al Bastión de Plata. Pero Elphir, de la casa Nestar, estaba satisfecho de sus decisiones: había saneado las arcas de la ciudad y había evitado que murieran inútilmente más soldados takomitas. Y, también, le alegraba saber que entre sus responsabilidades dejaría de estar atender a peticiones absurdas como la de aquella obtusa gnoma.

    • Zakamwel
      Participante
      Número de entradas: 25

      Obtusa gnoma, la madre que te echó jajajajajajjajaja

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