Registro 1 de Einhar:
Sus rasgos afilados, unidos a su tez color gris oscura, dan al semi-drow el aspecto de quien fuera creado a partir de la piedra obsidiana. En su rostro acechan un sinfín de líneas
que, alejándose y aproximándose sobre la piel, se cruzan zigzagueantes formando pequeños patrones aleatorios de esquinas y precipicios. Pese a su falta de vello facial, su
expresión es dura y lejana. El conjunto de su tabique recto, practicamente vertical, y un arco ciliar pronunciado sobre el que descansa un prominente músculo occipitofrontal,
evidencian una gran robustez. Su cansada mirada apenas deja ver unos ambarinos ojos sobre los que se acomodan sus castigados párpados, formados por una larga línea de pequeñas,
quemadas y retorcidas pestañas. Sus manos, grandes y transitadas por incontables cicatrices resecas, desembocan en unos firmes dedos de uñas desgastadas y medio rotas por su uso
intensivo
